¿Son los coches eléctricos mejores para el medio ambiente?

Después de casi un siglo de silencio, los vehículos eléctricos han comenzado a experimentar su renacimiento en todo el mundo durante los últimos años, más notablemente en 2015.
Las cuotas de mercado de algunos países, como por ejemplo Noruega, ya superan hoy en día a los vehículos convencionales con motor de combustión interna. Parte de este incremento en adaptación es debido a las subvenciones e incentivos que los gobiernos facilitan a la hora de adquirir un coche eléctrico. El país de los fiordos, con 26.000 coches ecológicos vendidos en 2015, se ha convertido en referente mundial de la industria automotriz eléctrica. La compra de este tipo de vehículos está completamente exenta de impuestos y, además, tendrán libre acceso a peajes y vías reservadas a autobuses, así como aparcamiento privado gratuito. Con estos incentivos, cualquiera se diría, ¡vendo mi coche convencional y me compro uno eléctrico!. Existe una idea general de que los vehículos eléctricos suponen un beneficio público mayor en comparación con los coches convencionales. No obstante, por costumbre y desconfianza, muchos conductores siguen decantándose por un vehículo convencional antes que uno eléctrico. Los incentivos son necesarios para concienciar a los usuarios al volante decididos a renovar sus vehículos. Estas subvenciones están justificadas por una gran variedad de motivos y se pueden clasificar en tres categorías: conservación del medio ambiente, reducción del consumo de petróleo e innovación. En principio, la industria automotriz eléctrica se respalda en que la fabricación y emisión de gases de los vehículos eléctricos en funcionamiento suponen un impacto ambiental negativo de menor escala. Además, el consumo de energía eléctrica no subvenciona expediciones militares y no depende tanto de negociaciones políticas internacionales que influyan en su precio. Sin embargo, a medida que el vehículo eléctrico adquiere más popularidad a nivel mundial, también son más los estudios que cuestionan sus ventajas, principalmente relacionadas con el medio ambiente. Una de las investigaciones más populares que considera el impacto ambiental, consumo de electricidad y mantenimiento, asegura que los vehículos eléctricos suponen un impacto de 1.100$ mayor, dependiendo de la región en la que se circule. Esta cifra varía dependiendo de cómo se genera esta energía eléctrica. Se considera que una red eléctrica es limpia y sostenible cuando se obtiene por medios naturales virtualmente inagotables (energía eólica, geotérmica, hidroeléctrica, solar, etc), el gas natural es considerado el menos dañino de los combustibles fósiles, mientras que el impacto más negativo y costoso es provocado por las centrales nucleares o carbón. Para determinar si un vehículo eléctrico provoca un impacto positivo o negativo para el medio ambiente, además de las emisiones, es necesario considerar también la forma y los costes que suponen generar y consumir esta energía, que dependerán de los recursos energéticos de cada región.
Fuente: http://www.ecoticias.com/motor/112548/Son-coches-electricos-mejores-medio-ambiente