Campos Racing crea el primer superdeportivo eléctrico español

Tiene propulsión puramente eléctrica, acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Campos Racing es una escudería de Automovilismo fundada por Adrián Campos, ex piloto de Formula 1 y personaje ligado a la competición desde hace ya varias décadas. Toda una vida la del español dedicada a su pasión: los circuitos.
Las últimas andanzas de Campos le han llevado al mundo del vehículo eléctrico, donde se ha involucrado de forma activa en la competición más puntera: la Formula E, es decir, las carreras de coches alimentados por baterías que, por cierto, las promueve Alejandro Agag, yerno de José María Aznar.
Entretanto, toda la experiencia acumulada en estos dos últimos años de Formula E han llevado a Adrián Campos a crear su propio deportivo eléctrico, pero no para los circuitos, sino para la calle. Se trata de una bestia de altas prestaciones fabricada en colaboración con el fabricante chino Baic Bjev, aunque parece que éste sólo surte de componentes a la empresa, ya que el verdadero cerebro (el departamento de I+D) tiene su sede en Barcelona. Por ello, podemos decir que este coche es el primer superdeportivo eléctrico español de la historia.
260 km/h... en poco más de 7 segundos
Con unas medidas de 4.570 mm de longitud, 2.040 mm de anchura, 1.124 mm de altura y una distancia entre ejes, el vehículo de Campos Racing esconde en su interior un potente sistema de propulsión que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar una velocidad punta de 260 km/h. De su autonomía no se han revelado datos por el momento, aunque suponemos que si se presiona fuerte el acelerador, las baterías se agotarán en un tiempo más bien escaso.
El eléctrico español ofrece, además, tres modos de conducción (confort, eco y circuito) y una suspensión regulable en el altura. Sobre su estética, salta a la vista que el equipo de diseño ha querido darle un aire agresivo, pero a la vez con un toque ?eco?. En cierta medida nos recuerda al BMW i8, tanto por la forma de sus grupos ópticos delanteros como por los trazos de la trasera en su vista lateral. Quizá no sea coincidencia... En cualquier caso, el modelo español es puramente eléctrico, mientras el alemán esconde un motor térmico en su interior que sirve de generador para alimentar las baterías.
Parece que los eléctricos van despertando de su letargo poco a poco. Primero fue la Formula E, luego las carreras de coches sin conductor (forman parte de esta misma competición y serán una realidad en poco tiempo) y ahora este deportivo de calle. Quizá el fin de la era de la combustión esté más cerca de lo que pensamos.
Fuente: Jorge Arenas Ecomotor