Las grandes petroleras ya apuestan e invierten para el vehículo eléctrico

Los vientos del cambio hacia el vehículo eléctrico soplan con más fuerza. La reticencia inicial de los clásicos competidores naturales como son las petroleras, ya están cambiando las previsiones y las inversiones hacia la movilidad eléctrica.
La pasada semana, en la conferencia de Bloomber New Energy Finance en Nueva York, el economista jefe de energía de Total, Joel Couse, pronosticó que los vehículos eléctricos representarán del 15 al 30 por ciento de las ventas mundiales de vehículos nuevos para 2030.
Después de esta fecha, aseguró que la demanda de petróleo se aplanará y podría empezar a caer.
Para Shell, las previsiones parecen seguir el mismo camino, y según palabras de Ben Van Beurden, presidente ejecutivo de la marca, la demanda de petróleo podría alcanzar su punto máximo en 2020.
Shell y Total han estado buscando diversificar sus activos de energía a través del hidrógeno como combustible para el transporte. En enero, ambas compañías se unieron a un consejo de hidrógeno global que incluyen Air Liquide, Alstom, Anglo American, BMW Group, Daimler, ENGIE, Honda, Hyundai, Kawasaki, Royal Dutch Shell, The Linde Group, Total y Toyota. Las empresas van a invertir alrededor de 10,7 mil millones de dólares en productos de hidrógeno en los próximos cinco años.
El aumento de las ventas y la progresiva aparición de nuevos modelos por parte de los principales fabricantes, se hará mediante nuevas plataformas con baterías de mayor autonomía (y precios más bajos: un 20% menos cada año) y todo un “surtido” de equipamiento cargado de conectividad, autonomía y muy buenas prestaciones, consumos y cero emisiones en los 100% eléctricos.
Para 2020 habrá más de 120 modelos diferentes de coches eléctricos, dijo Michael Liebreich, fundador de Bloomberg New Energy Finance. "Son unos coches fantásticos. Harán que los coches de combustión interna parezcan pasados de moda".