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Apenas 10 vehículos utilizan las 30 electrolineras desde hace 5 años

La instalación de estos puntos de recarga supuso una inversión de 230.000 euros.

La apuesta decidida que a principios del 2011 hacía el gobierno de Javier Losada por el coche eléctrico para reducir la contaminación en la ciudad se ha quedado, cinco años después, en una mera declaración de intenciones, y el uso de este tipo de vehículos apenas ha calado entre los conductores coruñeses. De hecho, las previsiones realizadas en su día han resultado sumamente desproporcionadas a la vista de la casi nula utilización de los 30 puntos de recarga ?electrolineras? distribuidos por la ciudad, ya que en la actualidad apenas llegan a diez los vehículos que funcionan con electricidad matriculados en A Coruña (un 0,02 % del total), y siete son los que adquirió el Ayuntamiento en el año 2014 para dar servicio al área de Infraestructuras.

El poco uso de estos puntos de recarga ?cuya instalación supuso un desembolso de 230.000 euros que fueron pagados por el gobierno local y la Xunta? ha hecho que muchos de ellos ya presenten desperfectos y pintadas. A todo ello se suma que todas estas plazas de estacionamiento reservadas a los vehículos eléctricos están ocupadas indebidamente por todo tipo de coches, ya que muchas de las estaciones están situadas en barrios de la ciudad donde escasea el espacio para poder aparcar.

Durante el gobierno de Carlos Negreira se planteó darle una vuelta de tuerca al sistema de recarga, ya que no resultaba ni operativo ni eficiente. Según la anterior concejala de Movilidad, Begoña Freire, «los emplazamientos y el número de puntos de recarga no eran adecuados a la demanda, hubiese sido preferible instalar 2 puntos en lugar de 4 o 5 y optimizar el espacio público, evitando una imagen continua de estacionamiento indebido». Asimismo, otra de las mejoras era que las electrolineras tendrían que estar en zonas próximas a las residencias o trabajo, ya que hay que tener en cuenta que la recarga total de un vehículo requiere de unas seis horas de tiempo.

Ayudas y tecnología

Precisamente este era otro de los puntos mejorables según Freire, que considera que es necesario actualizar el sistema de gestión e implantar innovaciones tecnológicas. De esta forma se podría ofrecer al usuario varios opciones de carga: rápida (30 minutos), semi rápida (de 2 a 3 horas) y normal (entre 6 y 8 horas). También se proponía que las electrolineras estuvieran integradas en el paisaje de la vía pública, que su utilización fuera sencilla para el usuario y que tuvieran la posibilidad de dar servicio también a motos y bicicletas eléctricas de acuerdo con los estándares internacionales.

A todo ello también habría que unir una política de fomento de la compra y utilización de los vehículos eléctricos mediante información, ventajas para aparcamiento, y mayores incentivos fiscales. En este sentido, hay que recordar que los coches que funcionan con electricidad y emiten menos contaminación tienen una bonificación que puede llegar hasta el 75 % en el pago del impuesto de circulación.

A Coruña no es una ciudad en la que resulte fácil estacionar en la calle, y gran parte de los siete puntos de recarga de coches eléctricos están situados en zonas de mucha población y poco aparcamiento. Es el caso de Matogrande (con 4 electrolineras), la calle de la Torre (con 3), Cuatro Caminos (4) o el polígono de la Grela (5), una situación que provoca que normalmente todas estas plazas estén ocupadas por vehículos normales. Lo mismo sucede, aunque en menor medida, en el resto de estaciones, que se ubicaron en la calle Hospital (4), a los pies de la torre de Hércules (5) y el Coliseo (5).

En total, en la ciudad hay 30 electrolineras de las casi 190 que se instalaron en toda Galicia, y de las ya que se han tenido que retirar 60 porque han dejado de funcionar por su baja demanda. De hecho, la empresa viguesa BlueMovility (participada por Gas Natural) que en el año 2010 desarrolló la tecnología para la instalación de puntos de recarga de coches eléctricos para toda España ?y también fue la que lo hizo en A Coruña? entró en concurso de acreedores en agosto del 2013 y finalmente fue liquidada en marzo del 2014 ante el nulo despegue en la venta de este tipo de vehículos.

Previsiones erróneas

Todos los cálculos realizados por esta compañía se vinieron abajo, y se quedaron muy lejos de cumplir los objetivos anunciados en el año 2011, cuando proponían instalar en Galicia 15.000 electrolineras en el plazo de siete años con un presupuesto de 10 millones de euros, que nunca llegó a ejecutarse.

Fuente: Ana Lorenzo para La voz de Galicia


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